Tras pasar por Balarés y el alto del monte de A Facha, la ruta de senderismo Camiño da ribeira (PR-G 148) nos conduce hacia la aldea de Gondomil y justo al pie de la Pedra da Serpe antes de continuar hacia la playa de A Ermida.
La Pedra da Serpe es un monumento único de gran importancia, origen desconocido y datación incierta. Es una roca de granito en el que se aprecia el relieve de una serpiente alada, algo excepcional en el mundo occidental. Sobre ella, una cruz de factura reciente ya que la anterior fue derribada. La existencia de este monumento fue documentada por el arqueólogo B. Silvelo en el libro Antigüedades de Galicia (1875).
Con independencia de la simbología de la figura, la Pedra da Serpe está rodeada de mitos y leyendas. Una de ellas la une con Santo Hadrián, patrono de estas tierras. Cuentan que fue él quien libró el lugar de una plaga de estos reptiles golpeando con un pie en el suelo y quedando las serpientes encantadas debajo de la roca. También se cuenta que en la próxima playa de A Ermida aun se ven entre la arena los muñones de los árboles que había en la antigua y rica villa de Valverde, que también fue quemada por los romanos para ahuyentar a los bichos.
Desde o lugar no que se atopa a Pedra da Serpe, hai unha estrada que te conducirá ata a aldea de Froxán. un lugar de interese que merece a pena visitar.
La música está vinculada a este pequeño lugar de casas. Una placa conmemorativa recuerda a los 18 músicos que aquí vivieron, aprendieron, enseñaron y llevaron la música por estas tierras y más allá, sin olvidar dar divertimento a sus vecinos.
La aldea de Froxán, tan ligada a la música, también dio nombre a otro héroe celta creado en el imaginario del poeta Eduardo Pondal y hasta el s. XVIII albergó la iglesia de Santo Hadrián de Corme o Santo Hadrián Vello.